Para combatir a la violencia en línea, debemos abordar el problema de forma integral: es importante pensar desde el bienestar psico-social de las personas que son víctimas de violencia, así como en la capacidad de denuncia a través del conocimiento de las leyes nacionales e internacionales y en los mecanismos de respuesta con los que contamos para hacerle frente.
Tomar control sobre nuestra información y nuestros procesos digitales, es la forma más subversiva para hacerle frente a la violencia sistemática dirigida hacia mujeres y colectivos.